Gabriela Rufanacht, de 33 años, natural de Santa Fé (Argentina), con nacionalidad argentina e italiana, interpuso una denuncia por lesiones ante la policía, a principios del mes de junio, contra el nieto de Franco, quien presuntamente la agredió al pretender subir a un tren AVE cuando se había cerrado el control de acceso.
Tras el incidente y como consecuencia del mismo, la vigilante acudió a la Clínica Quirón de Zaragoza para recibir asistencia médica, ha relatado su marido en una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por el presidente de la Asociación de Amigos de Argentina en Aragón, Rogelio Ayala, y el secretario de la Asociación de Migrantes en Aragón, Edgar Valle.
Desde entonces, ha continuado, se encuentra de baja médica, aunque "su estado anímico es bueno, dentro de la normal excitación y nerviosismo que pueda inferirse al estar envuelta involuntariamente en un problema de este tipo, con tanta repercusión mediática".
La pareja que vive desde hace cinco años en España, en un lugar de Aragón que no han precisado, ha intentado mantener la identidad en secreto, sin comunicar los hechos ni a su familia ni a sus amigos de Argentina, pero hoy han decidido que el marido comparezca ante los medios de comunicación al haber trascendido el incidente.
"Somos respetuosos con la Ley" y "confiamos plenamente en la Justicia española, y estamos seguros de que las responsabilidades que pudieran derivarse de este suceso tendrán el fallo legal que corresponda", ha indicado Pinero, quien ha señalado que las grabaciones de las cámaras de seguridad están en poder de la policía y el juzgado que investiga los hechos.
No ha hecho un relato pormenorizado de los hechos, porque se lo impide la Ley de Seguridad Privada, y se ha limitado a decir que "el trato fue poco elegante" y sí hubo insultos los tendrá que determinar la Justicia.
Según su marido, Gabriela Rufanacht fue atendida de lesiones y, aunque podía haber sido peor, todavía tiene hematomas en un omoplato y en la espalda.
Pinero ha informado de que la empresa de seguridad a la que pertenecen, EULEN, no ha presentado denuncia y que tampoco cree que el nieto de Franco haya, a su vez, puesto una denuncia en su contra.
El secretario de la Federación de Asociaciones de Migrantes de Aragón ha ofrecido su apoyo a Gabriela y a Pablo y ha dicho que harán todo que esté a su alcance ante esta situación.
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